Sobre-enfriar el ambiente es perjudicial para la salud. La mayoría de los resfriados relacionados con el uso del aire acondicionado se deben a que se utilizan temperaturas demasiado bajas, o a un diseño defectuoso en el sistema de distribución de aire frío. La temperatura de salida del aire suele estar entre 10 y 15º C, por lo que las lamas de la rejilla deben orientarse de forma que el aire se difunda por toda la estancia y no directamente sobre los ocupantes.
Algunos consejos para mejorar el acondicionamiento de las estancias en verano son:
- Utiliza el termostato y el programador. La temperatura recomendable en verano está entre 24 y 26ºC dependiendo de la humedad ambiente. Por cada grado que disminuya estará consumiendo entre un 5 y un 8% más de energía.
- Evita los saltos térmicos bruscos. Diferencias de más de 10-12ºC con la temperatura exterior son perjudiciales para la salud.
- No ajustes el termostato a una temperatura inferior a la deseada al encender el equipo, no enfriará más rápido y supondrá un gasto energético innecesario.
- Mantén libres los conductos de ventilación. Verifica que las entradas y salidas de aire del aire acondicionado no están siendo obstruidas. Esto genera que salga un mayor caudal de aire por las otras rejillas y genere sensación de frío. Las rejillas deben mantenerse limpias y libres de suciedad, polvo y objetos extraños.
- Evita abrir puertas y ventanas del espacio que está climatizando. Si tienes sensación de frío cuando el aire está encendido eleva la temperatura. Si aún así tienes que abrir ventanas, tapar rejillas de ventilación, etc., avisa al servicio de mantenimiento, algo está mal diseñado o no funciona correctamente y hay que corregirlo.
- El mantenimiento de los equipos y su limpieza son esenciales para un funcionamiento adecuado. El mantenimiento de los filtros de aire es especialmente importante. En caso de duda sobre las fechas de sustitución, consulta al personal de mantenimiento.
- El efecto de evaporación de plantas vivas refresca el ambiente. Colócalas frente a las ventanas y junto a las puertas.
- Las puertas y ventanas deben estar adecuadamente selladas para evitar las excesivas filtraciones de aire. Si en tu entorno de trabajo no se cumple esta indicación avisa al personal de mantenimiento.
- El ventilador del aire acondicionado puede ser suficiente en muchos casos para mantener un aceptable confort sin tener que encender el climatizador. El movimiento de aire una estancia produce una sensación de descenso de la temperatura de entre 3 y 5º C.
- Si tu aparato dispone de un sistema de ahorro de energía utilízalo. Muchos tienen un modo de “stand-by o espera” cuando detectan la ausencia de personas en una estancia. Si no es así, desconéctalo cuando no haya nadie o salga de la oficina por un periodo de tiempo prolongado.
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